Se construyó en época almohade, durante el reinado de Al-Muntasir en el siglo XIII, fuera del recinto amurallado de la Granada musulmana. Durante el reinado de Yusuf I (rey nazarí), sufrió una primera remodelación. Fue residencia de los sultanes del Norte de Africa, y su última moradora, la madre de Boabdil, la princesa Aixa, quien lo abandonó tras la Toma de Granada.